La partida de un colega siempre genera, al interior de su grupo de trabajo, un vacío difícil de cubrir, más cuando esa persona representa un aporte al equipo en términos humanos y profesionales, es el caso de Ricardo Moreno Díaz, quien con 35 años de servicio dejó BancoEstado para comenzar una nueva etapa en su vida.
Sin embargo, su legado queda y antes de partir sus colegas decidieron brindarle una emotiva despedida, donde todos pudieron, por última vez, agradecer a Ricardo su contribución en diversos planos.
La actividad realizada en el Auditorio de la Casa Matriz estuvo marcada por sentimientos encontrados, donde se entrelazaron la tristeza por su partida; con la alegría al recordar su carrera y aporte al desarrollo de la BancoEstado, siempre ligado a la GDIS, gerencia conocida, anteriormente, como GAL y que albergó a Ricardo por más de tres décadas, solo interrumpidas por su paso como representante de los(as) trabajadores(as) en el Consejo Directivo del banco como director laboral suplente.
Sin embargo, su legado queda y antes de partir sus colegas decidieron brindarle una emotiva despedida, donde todos pudieron, por última vez, agradecer a Ricardo su contribución en diversos planos.
La actividad realizada en el Auditorio de la Casa Matriz estuvo marcada por sentimientos encontrados, donde se entrelazaron la tristeza por su partida; con la alegría al recordar su carrera y aporte al desarrollo de la BancoEstado, siempre ligado a la GDIS, gerencia conocida, anteriormente, como GAL y que albergó a Ricardo por más de tres décadas, solo interrumpidas por su paso como representante de los(as) trabajadores(as) en el Consejo Directivo del banco como director laboral suplente.
Durante la despedida, participaron, en representación del Sindicato Nacional, nuestro vicepresidente, Jorge Osses; el secretario general, Marco Beas y el tesorero nacional adjunto, Luis Soza.
En ese contexto, fue Jorge Osses, en nombre de la Directiva Nacional, quien reconoció el compromiso sindical y social de Ricardo, avalado por el trabajo desarrollado, durante tantos años, como director laboral suplente y delegado sindical.
«Desde el momento que llegué a la empresa, me sentí motivado por representar a mis colegas, por lo tanto, me acerqué -de inmediato- al Sindicato y comencé a participar en sus distintas estructuras, ya sea como delegado o representante del Cuerpo de Delegados de la RM, hasta que asumí el desafío de ser director laboral suplente, una tarea que me llenó de orgullo y donde pude canalizar todas mis ganas de ayudar a mis colegas», declaró Ricardo al momento del adiós.
Finalmente, un gran abrazo querido amigo, gracias por tanta entrega y apoyo a nuestra Organización Sindical. Todo el éxito en cada nuevo desafío y a disfrutar más tiempo con la familia, siempre con la satisfacción del deber cumplido.
