De acuerdo a la Administración, el piloto pretende, principalmente, evaluar el teletrabajo desde una perspectiva estratégica, medir adherencia a los procesos en forma remota, liderazgo, gestión, y en un ámbito más concreto, evaluar la implementación de escritorios remotos.
El piloto comenzará el lunes 12 de abril y tendrá una duración de 3 meses, además de los consiguientes, procesos de seguimiento y análisis permanente, a través de focus group, encuestas y otras instancias para evaluar experiencias, rendimientos, productividad, liderazgo y trabajo en equipo. Siempre con la idea que los participantes sean la fuente principal de mejoras y recomendaciones, ante la eventual implementación definitiva de esta forma de trabajo.
El piloto está abierto a todo tipo de cargos y a la par con su desarrollo, se elaborará un Manual de Teletrabajo que será presentado concluido el proceso.
En la reunión, los dirigentes nacionales consultaron respecto a las horas de descanso (desconexión), cambios en los contrato de trabajo, elaboración de anexos al mismo, y los costos asociados. Además de exigir directrices claras respecto al autocuidado, las buenas prácticas, y solicitar información acerca de las mediciones, haciendo hincapié en la posibilidad que este tipo de modelos incluya a trabajadores de áreas comerciales.
También consultaron sobre cómo se preparó a las jefaturas para supervisar a los funcionarios, lo que -a juicio de los dirigentes- es muy importante, debido a la proximidad de la Evaluación del Desempeño. Plantearon además, consultas respecto a la formalización futura del teletrabajo, de manera de acercarse al cumplimiento de los requerimientos normativos en relación a anexos, jornada, prevención de riesgos, entre otras materias. Al mismo tiempo, recomendaron incorporar, a las evaluaciones, la segmentación etaria y de género.
Ante las consultas, la Administración advirtió del estricto respeto a los contratos y horarios de trabajo; señaló que el monitoreo de los resultados será mensual a partir de encuestas y focus group. Respecto a los insumos, se aclaró que se entregarán equipos de trabajo a quienes no tengan y frente a la posibilidad de incorporar a otras áreas, está en evaluación la iniciativa, se declaró además, el compromiso de mantener una comunicación permanente –con el Sindicato- para dar cuenta del desarrollo del piloto, y el cumplimiento de las buenas prácticas laborales.
Finalmente, se explicó al Sindicato que dadas las circunstancias actuales, derivadas de la crisis sanitaria, el piloto se iniciará en un periodo en que la presencialidad va en disminución, lo que permitirá medir aquellos aspectos menos impactados por la pandemia, y que debieran evaluarse previo a cualquier decisión de implementar el teletrabajo de forma permanente. Lo anterior, entendiendo que el teletrabajo actual tiene un origen puramente sanitario, teniendo en cuenta que es una modalidad que no se ajusta a la realidad de todos los procesos ni de todos los trabajadores.