Tras una pausa de cuatro años, debido a las contingencias que ha enfrentado el país, producto del “estallido social” y la pandemia, la Organización Sindical, en el marco de su XVIII Congreso Nacional, volvió a reunirse -de manera presencial- con sus delegados sindicales,
El escenario -como es tradición- fue la ciudad de Olmué, donde entre, el 3 y el 5 de agosto, más de 500 delegados se reunieron con la misión de reflexionar respecto a los desafíos que supone la trasformación digital y respecto a las bases del próximo proyecto de Contrato Colectivo.
En la apertura del evento, que contó con la presencia del Comité Ejecutivo de BancoEstado, encabezado por Daniel Hojman, el presidente del Sindicato Nacional, Iván Ibáñez, destacó, “a lo largo de este tiempo en que no nos hemos visto, el Sindicato Nacional ha trabajado con más fuerza que nunca, porque en los periodos difíciles es donde surge lo mejor de nosotros. Y hemos trabajado con unidad y responsabilidad, lo que es muy loable, y esa es una gran cualidad de esta Organización Sindical”.
En ese contexto, manifestó, “creemos firmemente en la gestión sindical activa y responsable y en el papel preponderante de las organizaciones sindicales en la sociedad. Creemos que nuestro aporte es crucial para el bienestar. Y por ello tenemos que cuidar nuestra organización y este encuentro es una forma de cuidarnos, es una manera de volver a retomar la mística. Estar aquí nos permite renovar el compromiso con nuestros 90 años de historia y con nuestros 66 años de unidad”, concluyó.
Por su parte, el presidente de BancoEstado, Daniel Hojman, afirmó,“ los trabajadores y trabajadoras son lo más importante que tiene este banco. El diálogo entre los trabajadores y la Administración es indispensable y tenemos un compromiso total con la libertad sindical. Que este Sindicato sea el más grande de nuestro país, nos llena de orgullo”, valoró.
Para el segundo día, el Sindicato Nacional programó la exposición de la Cuenta Pública, donde el presidente Iván Ibáñez abordó los hitos de la Organización durante el período 2022; hubo un reporte de cada una de los comité, comisiones y mesas de trabajo, además, el tesorero nacional, Cristián Aburto, expuso acerca del estado financiero de la entidad y el vicepresidente, Marco Beas, presentó los desafíos futuros del Sindicato Nacional.
Luego comenzó el trabajo en equipo, donde los delegados -divididos en 10 grupos- dirigidos por un dirigente, analizaron su rol como representantes de sus colegas; los desafíos de la transformación digital y las prioridades de cara a la Negociación Colectiva, entre otros temas.
Concluido ese proceso, el Sindicato Nacional, en el plenario final, rindió un emotivo homenaje al director, Luis Destefani y a la directora, Elga Benítez, por sus largas y destacadas trayectorias sindicales. Sin duda, dos ejemplos de compromiso con el bienestar de los trabajadores y de gestión sindical responsable.
Para cerrar el Congreso Nacional, el vicepresidente de la Organización, Marco Beas, declaró, “estos encuentros tienen un doble significado, primero, una señal política para decirle a la Administración de lo que somos capaces, de nuestra capacidad de movilización y lo segundo, demostrar nuestro compromiso democrático, porque aquí nos convocamos a discutir, considerando la opinión de todos, lo que refleja nuestra madurez, y que no somos el Sindicato más grande por la cantidad de socios, sino por la unidad y por lo que somos capaces de hacer”.
Por último, invitó a los delegados a transmitir la experiencia del Congreso a sus colegas de áreas y sucursales, advirtiendo que, “alcanzar cada uno de nuestros objetivos requiere que actuemos en conjunto, de otra forma no tiene sentido, porque somos una Organización colectiva y en ese contexto, tenemos que capitalizar lo que hemos hecho en este encuentro y con ello, fortalecer al Sindicato, proyectándolo en el tiempo y generando una plataforma de futuro para su permanente consolidación”.
Cabe destacar que el encuentro fue muy valorado por cada uno de las y los delegados sindicales, pues permitió retomar una instancia de diálogo y colaboración que se había interrumpido por la contingencia nacional. La instancia fue considerada como una forma de cuidar la organización, que está siempre disponible para buscar soluciones que beneficien a los trabajadores y afrontar de manera efectiva los desafíos laborales de sus integrantes.