El lunes 22 de noviembre, durante la constitución de la nueva Directiva Nacional, elegida recientemente, se tomó la decisión de nominar como presidente de la Organización a Iván Ibañez Barrientos. Este respaldo de la Directiva, que refrenda lo que señalaron las urnas, abre el inicio de una nueva etapa al interior del Sindicato.
Tras esa crucial decisión, conversamos con el nuevo presidente, a objeto de conocer sus impresiones, ideas y retos para los próximos dos años.
Hace pocas horas usted ha sido elegido para conducir al Sindicato en este ciclo, qué siente al asumir este cargo.
Una tremenda responsabilidad, es un gran desafío, pero lo tomo con humildad, asumiendo que será una etapa de aprendizaje y crecimiento, pero donde contaré con el apoyo de un grupo diverso de dirigentes, para responder a la confianza entregada por miles de colegas. Lo haré con la misma energía y compromiso, que he tenido en los más de 30 años que llevó en esta gran institución, BancoEstado.
Por otro lado, me siento fortalecido por el respaldo y capaz de representar los anhelos y esperanzas de cada uno de los trabajadores que conforman la empresa.
En estos momentos, qué mensaje le gustaría entregar a los trabajadores.
Mi premisa es clara, siempre buscaremos la Unidad de los trabajadores, porque esa ha sido la clave del éxito de esta Organización.
Los colegas deben estar tranquilos, somos 11 directores que estamos a su disposición, y que siempre los tendremos a ellos, en el centro de nuestra acción. Estamos aquí para garantizar su bienestar, ese siempre será nuestro foco principal. Velando también, por el desarrollo de BancoEstado, como una empresa pública ejemplar al servicio de cada uno de los chilenos.
Usted es el primer presidente del Sindicato proveniente de la centroderecha, cómo vive este proceso histórico.
En lo personal, me siento muy honrado por el respaldo de los trabajadores y de mis colegas de la dirigencia sindical. Pero por sobre todo, siento orgullo de lo que hemos logrado como institución, porque hemos demostrado que, una vez más, independiente de nuestros diversos domicilios políticos, cuando estamos dentro del Sindicato no nos perdemos: nuestro trabajo apunta al bienestar de los trabajadores y sus familias.
Al interior de la Directiva, el análisis político partidista nunca no ha sido un elemento crucial para tomar decisiones. En ese sentido, somos una organización transversal.
Junto con estas reflexiones iniciales, el presidente también, se da un tiempo para analizar el mundo sindical y los cambios que se viven en materia laboral, producto de la transformación digital que se aceleró a partir de la pandemia del COVID19.
¿Cuáles son a su juicio los principales desafíos de los sindicatos hacia el futuro?
A mi juicio, el Sindicalismo tiene dos grandes desafíos. El primero colectivo, asociado a la necesidad de educar y generar conciencia sobre la importancia de los sindicatos, como espacios de construcción colectiva. Vemos una baja tasa de sindicalización, con organizaciones atomizadas y con poca capacidad de articulación. Este fenómeno se va a profundizar ahora con el surgimiento de nuevas modalidades de trabajo a distancia y, por tanto, tenemos que atraer a las nuevas generaciones al espacio sindical.
En segundo lugar, creo que tenemos que apuntar a la capacitación y a la profesionalización de las distintas esferas sindicales, entendiendo que los trabajadores estamos enfrentando escenarios nuevos y de cambio permanente, debido a la digitalización, al teletrabajo y a la mecanización de diversos procesos productivos, lo que, sin dudas, requiere de nuevos conocimientos.
A propósito de revolución digital, cómo cree que tenemos que enfrentar los desafíos del teletrabajo.
Primero, entendiendo que es un fenómeno que llegó para quedarse, tenemos que acoger sus beneficios y limitar sus impactos negativos. Para ello, hay que mirar el fenómeno de forma integral, evaluando todas las aristas: relacionales, familiares, psicosociales y, por cierto, la empleabilidad.
Me parece que a veces sobredimensionamos los aspectos positivos, donde los tiempos (y costos) de transporte son cruciales; pero no vemos los riesgos que implica la atomización de la orgánica de las empresas, las relaciones, las conversaciones. Creo que tenemos que tener un “optimismo alerta” para ponderar los impactos.
No olvidemos, además, que una cosa es el teletrabajo durante la pandemia (que se esperaba de corta duración) y otra muy distinta es el trabajo a distancia de largo plazo.
Y a nivel de la Corporación, cuál es su análisis sobre los retos del Banco en el marco de la transformación digital.
En BancoEstado, la digitalización es un proceso que está, hace muchos años, en marcha. Lo que pasa es que ha vivido cambios en sus orientaciones y velocidades, por múltiples razones y urgencias.
En cambio, hoy, la transformación ya es un hecho y bajo esa realidad, nuestro desafío es acelerar las transformaciones de una institución tan grande como esta, para movernos en sincronía con los tiempos sociales.
Primero, requerimos hacer grandes inversiones que, como Sindicato, hemos demandando hace años. Pero también, se requerirá más y mejor capacitación de los trabajadores.
Somos conscientes de esa necesidad y estamos trabajando en ese plano. No es un proceso rápido, es una tarea que requiere tiempo, al igual que la modernización de los sistemas. BancoEstado es una empresa líder y sin dudas, estará a la par de cada uno de sus competidores. Lo fundamental, para nosotros, es que cualquier transformación no ponga en riesgo la estabilidad laboral de los colegas.
Ya que se refiere a los trabajadores, queremos entrar en materia gremial y saber, cuáles serán los principales ejes de su gestión.
Hay tres aspectos que me parecen claves y que señalamos durante el proceso eleccionario:
Primero, teletrabajo. Creo relevante generar un modelo de teletrabajo que responda a las necesidades de los colegas. Para ello, estamos trabajando en establecer un marco para su desarrollo, que busca asegurar condiciones, protegiendo la integridad física y mental de los colegas, y respetando cada uno de sus derechos y beneficios. Esperamos que el teletrabajo no sea una carga, sino una posibilidad de trabajar en condiciones similares, a las que hemos entregado de manera presencial.
En segundo lugar, es importante perfeccionar la gestión de los comités, comisiones y mesas de trabajo, para que sean espacios resolutivos, donde no sólo analicemos los problemas, sino que entreguemos soluciones.
Tercer punto y, quizás el más importante, la estabilidad laboral. En tiempos convulsionados, es un valor que debemos defender, dado que es parte del ADN de nuestro Banco. No podemos caer en prácticas que son propias de la competencia y que no responden a nuestra identidad.
Nuestro compromiso es defender siempre, la calidad y estabilidad del empleo de todos nuestros trabajadores. Un ejemplo de ello, es el acuerdo logrado en la Negociación Colectiva recién pasada.
¿Qué espera de la relación con la Administración?
Espero mantener el diálogo, la capacidad de escucharnos, así entiendo que se obtienen los resultados y así se lo hice saber al Comité Ejecutivo, en la visita que realizaron a la sede sindical.
Sé que habrá dificultades y problemas en el camino, pero estoy confiando que ambas partes, tendremos la capacidad de encontrar puntos de encuentro. En ese sentido, espero profundizar nuestra relación con las gerencias de Relaciones Laborales y Recursos Humanos. De nuestra parte, existe toda la voluntad de diálogo, así lo hemos demostrado en cada uno de los procesos que hemos enfrentado y seguiremos por ese camino.
