En el espacio de diálogo, Marco Beas compartió con dirigentes de otras organizaciones sociales como la presidente de la CUT, Bárbara Figueroa y el máximo representante de la ANEF, José Pérez, además del ex diputado e histórico dirigente sindical, Rodolfo Seguel, entre otros.
El objetivo de la cita fue dar cuenta de cómo la nueva Constitución puede fortalecer a las organizaciones sindicales, para de esa manera, terminar con la asimetría de poder que existe con los grupos empresariales, lo que –a todas luces- limita las negociaciones colectivas y con ello, el derecho a huelga, entre otros puntos.
En ese contexto, Marco Beas destacó la importancia de las organizaciones sindicales como protagonistas de los cambios sociales a través de la historia, aportando activamente a la construcción de las sociedades democráticas en ámbitos como la producción, la sostenibilidad e incluso el medioambiente.
Al respecto, destacó que es fundamental que el debate constitucional incluya, entre sus objetivos, poner fin a la estructura desarrollada por el Plan Laboral, creado a comienzos de la década de los ochenta, que supo desregularizar el mercado laboral, flexibilizando la oferta de mano de obra, pero ante todo, debilitando la capacidad de negociación de los Sindicatos.
Lo anterior, posibilitó –a juicio de Marco Beas – restringir su labor, pero además despolitizar su acción, quitando a los trabajadores del escenario de discusión y debate de los temas país. Si bien destacó que desde el regreso a la democracia, han existido reformas, la esencia del Plan Laboral sigue vigente, imposibilitando, por ejemplo, la negociación por ramas de la producción o permitiendo aún, la figura de los grupos negociadores.
Finalmente, manifestó su esperanza en el proceso constituyente, resaltando que está en manos de los propios trabajadores, cambiar las reglas del juego, poniendo fin a más de cuatro décadas de injusticias y arbitrariedades, pero además, es la oportunidad de empoderar a las organizaciones sindicales, recuperando su espacios en los escenarios del poder.
