«El vaso no está vacío» (porque trato de hacer el ejercicio de ver lo positivo en las cosas y a partir de eso construir).
«Este es el piso, no tenemos techo» (porque sé que siempre podemos ir por más).
Prudencia recuerda con nostalgia ese 1 de enero de 2007, cuando ingresó a BancoEstado. Comenzaba una historia que la marcaría para siempre en lo humano y profesional. Un periplo colmado de alegrías y penas, pero sobre todo, un viaje enriquecedor.
Magallánica de nacimiento y corazón, sus primeros pasos en el Banco los dio en el norte del país, específicamente la sucursal de Antofagasta, donde ingresó como Asistente Atención Clientes, para luego transformarse en Ejecutiva de Negocios Alta Relación.
Luego el destino la llevaría hasta Santiago. Iniciaba una nueva aventura como analista de Recursos Humanos, experiencia que califica de “maravillosa”, por permitirle conocer y conectar ambos mundos del Banco: la Red de Sucursales y las Áreas Centrales.
De marcado espíritu y vocación social, Prudencia fue dirigente estudiantil secundaria y universitaria. Siempre motivada por representar a sus compañeros, exponer las injusticias y conseguir mejores condiciones en diversos planos, no fue ajena a los costos de luchar por los demás.
“Cuando trabajé a honorario para el Estado, fui vocera de mis colegas, en un contexto donde no teníamos derechos ni resguardos, sin embargo, logramos conseguir –a través del diálogo- vacaciones sin que eso significará perder nuestro trabajo. El logro no fue menor, pero lo más importante, me enseñó el valor de la unidad en función de un propósito”.
Con esa experiencia, no fue extraño que, al ingresar al Banco, se sintiera motivada por representar a sus compañeros. “De inmediato encontré un espacio para canalizar mi pasión por la justicia, la igualdad de oportunidades, la defensa y el resguardo de los derechos humanos”.
Madre de dos hijos, Bárbara Sofía y Gustavo Andrés; su núcleo familiar lo completa, Guido y su pequeño compañerito perruno, Maxi. Una familia que la llena de alegrías y fuerzas para enfrentar cada desafío.
Amante de la lectura, cantar, bailar y disfrutar de una buena película, es fanática de las novelas de conspiración y la poesía, “y si la leo en medio de la naturaleza, qué mejor¨ señaló.
Finalmente, reflexiona respecto a lo que significa ser dirigente sindical en la actualidad. “Es un tremendo desafío representar a los colegas y ser creíble, para poder traspasar esa cortina de desconfianza que muchas veces existe al interior de las organizaciones. Esa credibilidad debe ir de la mano de un trabajo amoroso, de contención, más cuando ejerces una labor por y para las personas”.
Por su labor sindical participa de los siguientes comités, comisiones y mesas de trabajo:
Comisión Teletrabajo
Comisión Digitalización y Reconversión Laboral
Comisión Mantención de Contrato y Escala Única de Sueldos
Comisión Asignación de Zona
Comisión Incentivos y Apelaciones Bonos
Comisión Género, Inclusión y Discapacidad
Mesa de Sucursales
Mesa de Seguridad